Cosme Savedra
Ediciones Altazor
¿Se
puede prohibir la risa? Aunque parezca increíble, hubo un rey que sí lo hizo.
Decretó que nadie en su reino pudiera reír. Pero jamás pudo acabar con la risa
que nace desde el corazón. El cencerro
dorado nos transporta hacia un reino en donde cada noble tiene que hacerse
necesariamente solidario si quiere ver feliz a la familia real y a todo cuanto
los rodea.
Acompáñanos a través de estas mágicas escenas
que se quedarán como un tintineo dorado en el lado más especial de nuestra
memoria infantil.